Introducción
La salud mental ha sido definida como un estado de bienestar por medio del cual los
individuos
reconocen sus habilidades, son capaces de hacer frente al estrés normal de la
vida,
trabajar de forma productiva y fructífera, y contribuir con sus comunidades.1 Las crisis emocionales son un
conjunto de reacciones físicas y psicológicas que se presentan cuando se percibe
una
amenaza a la integridad personal, hay un desequilibrio emocional y aparecen
problemas como depresión, ansiedad, estrés e insomnio.2
La depresión es una enfermedad mental que afecta negativamente los actos y pensamientos,
ocasiona una pérdida en el interés de actividades agradables para la persona e impacta
negativamente la funcionalidad de los individuos que la padecen, tanto en casa como
en el trabajo. Por su parte, la ansiedad es un trastorno mental, producto de la exposición
sostenida a situaciones que se perciben como amenazantes, que genera emociones negativas
como el miedo y que tiene como resultado problemas físicos y psicológicos.3 Durante esta etapa de formación en las residencias médicas, son importantes los factores
socioeconómicos y psicoactivos que influyen en el comportamiento emocional. Diversos
estudios han confirmado los efectos de la calidad de vida en el desarrollo de las
residencias médicas.4 La ansiedad y la depresión pueden ser precipitadas por cuestiones laborales, sociales
y académicas que afectan la calidad de vida.5,6,7,8
En estudios de prevalencia de ansiedad y depresión en médicos residentes, se han reportado
datos muy discordantes, como los de una revisión sistemática de 2014 de Hope
et al.,9 en
Estados Unidos, donde se encontró que la prevalencia de ansiedad fue de 7.7 a
65.5 %
y de depresión, de 6 a 66.5 %. Otras revisiones como la de Saldaña et
al.,10 en 2014,
reportan prevalencia de depresión leve en 64 de cada 100 residentes, de episodio
depresivo moderado en 27 de cada 100 residentes y de episodios depresivos graves
en
7.56 de cada 100 residentes. En México, en 2015, Jiménez et
al.,11 reportaron una
prevalencia de síntomas depresivos de 5.6 % y de ansiedad de 10.2 %. Sepúlveda
et al.,12 en
2012, reportaron una prevalencia de 39.6 % para depresión y 29.6 % de ansiedad
en
residentes de pediatría, presentándose una coexistencia de ambas patologías en
21.4
%.
Existen diversas escalas para evaluar la ansiedad, como la Escala de Hamilton (Hamilton
Anxiety Rating Scale, HARS),13 con
la que, además, un ítem evalúa específicamente el ánimo deprimido.14 Respecto a la depresión, la
Escala PHQ-9 es un instrumento que permite definir la severidad de dicho cuadro
y el
seguimiento del tratamiento en los trastornos depresivos.15
La pandemia de COVID-19 ha planteado retos en los médicos residentes, quienes se han
enfrentado a una enorme presión de trabajo en el día a día. Esa presión incluye
estar expuestos a un alto riesgo de padecer COVID-19, inadecuada protección para
evitar ser contaminados, sentir frustración, a sufrir discriminación, a la pérdida
del contacto con la familia y al agotamiento físico y mental. Así, la situación
de
crisis mostrará una mayor prevalencia de ansiedad y depresión en los hospitales
que
atienden COVID-19; sin embargo, es conveniente determinar los factores que
habitualmente están presentes en los residentes médicos y que pueden estar asociados
a mayor riesgo de depresión o de ansiedad, como podrían ser distinta susceptibilidad
por la diferencia de sexo, la mayor o menor edad, el estado civil que podría tener
una mayor carga de responsabilidad, los antecedentes familiares de problemas
emocionales similares, el servicio de especialidad en el que laboran y el grado
o
nivel de residencia que cursan, porque implica seguramente diferencias en las
cargas
de trabajo y presiones emocionales. El objetivo del presente trabajo es determinar
la prevalencia y factores asociados a depresión y ansiedad del personal médico
residente en cen- tros hospitalarios durante la pandemia de COVID-19.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo, transversal, de junio a diciembre de 2020, en el
cual se
incluyó a médicos residentes de los hospitales de la Secretaría de Salud del Estado
de Puebla, a quienes se les solicitó que participaran y firmaran consentimiento
informado de acuerdo con la Declaración de Helsinki17 y el Reglamento de
la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud. El estudio
fue
aprobado por el Comité de Investigación y Ética de los Servicios de Salud del
Estado
de Puebla. Se incluyeron los residentes que cumplieran con los criterios de
inclusión (médicos residentes de especialidad de cualquier grado, que se encontraban
laborado durante la pandemia de COVID-19 en hospitales COVID o híbridos de la
ciudad
de Puebla: Hospital de Traumatología, Hospital General de Cholula, Hospital General
del Sur, Hospital General del Norte, Hospital del Niño Poblano y Hospital
Psiquiátrico), que aceptaran participar y firmaran consentimiento informado. Se
eliminaron los médicos que no proporcionaron los datos completos.
Se calculó un tamaño de muestra probabilístico para estudios epidemiológicos, con
confiabilidad de 95 %, prevalencia de 20 % (Sepúlveda et al.12) y margen de error de 5 %, con lo cual se estimaron 245 personas. Se obtuvo una muestra
de 247 médicos residentes a quienes se les realizó una entrevista individual por psicólogas
o psiquiatras, para la identificación de factores psicoemocionales percibidos por
los residentes, con los que se pudiera establecer diagnóstico de depresión y ansiedad.
A los residentes se les solicitó llenar un cuestionario estructurado para la recolección
de datos sociodemográficos a través de la plataforma de CEMEVI (Centro Médico Virtual
de Alta Especialidad); también se utilizaron dos instrumentos de medición validados:
el Cuestionario de Hamilton para la Estadificación de la Ansiedad y el PHQ-9 para
depresión.13,15 En el Cuestionario de Hamilton, el marco de referencia temporal fueron los últimos
días (al menos los tres últimos) en todos los ítems, excepto el último, en el que
se valoró la conducta del sujeto durante la entrevista. En este cuestionario se solicitó
a los médicos residentes que entre todos los síntomas posibles para cada ítem identificaran
el más problemático en los últimos días, y determinaran para ese síntoma tres aspectos:
gravedad, frecuencia de presentación e incapacidad o disfunción que produce. La puntuación
utilizada para evaluar ansiedad fue la siguiente13
En el PHQ-9 se interpretó como depresión mayor si había por lo menos cinco ítems puntuados
como más de la mitad de los días o casi todos, y al menos uno de los ítems positivos
correspondía a uno o dos. Se determinó depresión menor si habían por lo menos dos
a cuatro ítems puntuados como más de la mitad de los días o casi todos, y al menos
uno de los ítems positivos correspondía a uno o dos.15
Se realizó estadística descriptiva: promedios, porcentajes, desviación estándar; así
como estadística inferencial: pruebas para grupos independientes, chi cuadrada, productos
cruzados, regresión logística binaria múltiple (mediante análisis bivariado de chi
cuadrada de edad, sexo, estado civil, especialidad médica, grado de residencia, coexistencia
de padres con depresión o ansiedad, contacto con COVID-19). En el modelo de regresión
logística solo se incluyeron las variables que mediante el análisis bivariado tuvieron
significación estadística (p < 0.05). La información se concentró en una base de datos
y se procesó con el programa estadístico SPSS versión 23.
Resultados
A través del CEMEVI se registraron 265 entrevistas de médicos residentes, de los cuales
solo se incluyeron 247, debido a que 18 se eliminaron por no contar con datos completos.
La frecuencia de la depresión fue de al menos 45 % (IC 95 % = 39-51 %) y la de la
ansiedad, de 17 % (IC 95 % = 12-22 %). El promedio de edad fue de 30.14 ± 4.2.
El grupo etario más frecuente de residentes en la investigación fue el de 26 a 31
años, que
correspondió casi a 77 % (IC 95 % = 71-83 %) del total de los médicos residentes
estudiados. En relación con el sexo, se estudiaron 124 mujeres y 123 hombres,
casi
en la misma proporción; los datos demográficos se describen en el Cuadro 1.
Cuadro 1
Variables demográficas y grados de médicos residentes en relación con depresión y
ansiedad
Variable
|
Depresión (n = 112)
|
Sin depresión (n = 135)
|
p*
|
Edad
|
|
|
|
26-31
|
85 (44.5 %)
|
106 (55.5 %)
|
|
32-37
|
23 (50 %)
|
23 (50 %)
|
|
38-43
|
2
|
3
|
0.848
|
44-49
|
2
|
2
|
|
62-67
|
0
|
1
|
|
Sexo
|
|
|
|
Femenino
|
60 (48.38 %)
|
64 (51.62 %)
|
|
Masculino
|
52 (42.3 %)
|
71 (57.7 %)
|
0.335
|
Estado civil
|
|
|
|
Soltero
|
86 (45.5 %)
|
103 (54.5 %)
|
|
Casado
|
10 (32.3 %)
|
21 (67.8 %)
|
0.119
|
Unión libre
|
16 (59.2 %)
|
11(48.8 %)
|
|
|
Ansiedad (n=42)
|
Sin Ansiedad n=205
|
|
Edad
|
|
|
|
26-31
|
36 (14.58 %)
|
155 (62.7 %)
|
|
32-37
|
4 (1.61 %)
|
42 (17 %)
|
|
38-43
|
1 (0.4 %)
|
4 (1.61 %)
|
0.537
|
44-49
|
1 (0.4 %)
|
3 (1.2 %)
|
|
62-67
|
0
|
1 (0.4 %)
|
|
Sexo
|
|
|
|
Femenino
|
22 (8.9 %)
|
102 (41.3 %)
|
|
Masculino
|
20 (8 %)
|
103 (41.7 %)
|
0.757
|
Estado civil
|
|
|
|
Soltero
|
31 (12.5 %)
|
158 (63.9 %)
|
|
Casado
|
6 (2.4 %)
|
25 (10.1 %)
|
0.899
|
Unión libre
|
5 (2 %)
|
22 (8.9 %)
|
|
|
Depresión
|
Sin depresión
|
|
Grado de residencia
|
|
|
|
R1
|
31 (41.3 %)
|
44 (58.7 %)
|
|
R2
|
37 (48 %)
|
40 (52 %)
|
|
R3
|
31 (45.7 %)
|
37 (54.3 %)
|
0.458
|
R4
|
10 (37 %)
|
17 (63 %)
|
|
Total
|
109 (44 %)
|
138 (56 %)
|
|
|
Ansiedad
|
Sin ansiedad
|
|
Grado de residencia
|
|
|
|
R1
|
12 (16 %)
|
63 (84 %)
|
|
R2
|
14 (18.2)
|
63 (81.8 %)
|
|
R3
|
14 (20.6 %)
|
54 (79.4 %)
|
p = 0.473
|
R4
|
2 (7.4 %)
|
25 (96.6 %)
|
|
Total
|
42 (20.5 %)
|
205 (79.5 %)
|
|
Respecto a la ansiedad, fue más frecuente la leve; la grave no se registró en ningún
médico. En cuanto a la depresión, se estadificó cuando estaba presente como depresión
menor y mayor y se encontró en una proporción de al menos 45 %; en relación con la
ansiedad por sexo, la proporción fue de 9 y 8 % en mujeres y hombres, respectivamente.
Las variables demográficas correspondientes a los grupos con y sin depresión, con
y sin ansiedad se muestran en el Cuadro 1.
La mayor proporción de depresión se observó en el grupo de 26 a 31 años; se observó
al menos en 48 y 49 % de mujeres y hombres, respectivamente; y respecto al estado
civil soltero, con una proporción de 45 %, no se encontró diferencia significativa
para estas variables. En relación con la ansiedad, el grupo de edad con mayor proporción
fue el de 26 a 31 años; la proporción de mujeres y hombres fue de 8.9 y 8 %, respectivamente;
el estado de soltero tuvo una proporción de 12.5 %.
En el Cuadro 1 se describe la relación entre las
variables demográficas de los médicos residentes con depresión y sin depresión
y con
ansiedad y sin ansiedad; se observó que no existió diferencia significativa entre
los grupos, lo que indica que son comparables para su estudio. En este mismo cuadro
se comparan los porcentajes de ansiedad y depresión por grado de residencia; se
encontró una mayor proporción de depresión en los residentes de segundo grado
(48
%), mientras que la ansiedad en los de tercer grado (20.6 %), p ≥ 0.05; en ningún
caso hubo significación estadística.
En el análisis bivariado, el sexo, la edad, el estado civil, la especialidad médica
y el grado de residencia médica no resultaron ser factores de riesgo con significación
estadística para depresión y ansiedad, por lo que no se incluyeron en el modelo de
regresión logística.
En el Cuadro 2 se muestran los factores de riesgo que
alcanzaron significación estadística en depresión. La coexistencia de ansiedad
en
los padres constituyó un factor de riesgo (RM = 36.9). Los médicos residentes
con
antecedente de ansiedad en alguno de los padres tuvieron alta posibilidad de
presentar depresión; aquellos con antecedente de contacto con paciente con COVID-19
tuvieron RM = 2.49 y quienes manifestaron el antecedente de ansiedad de los padres
tuvieron RM = 2.6. Respeco a la ansiedad, solo se identificó el antecedente de
padre
o madre con ansiedad como factor de riesgo.
Cuadro 2
Factores de riesgo para depresión y ansiedad en médicos residentes
Depresión (variable dependiente)
|
B (coeficiente)
|
Sig.
|
Exp (B) (RM)
|
IC 95 % para Exp (B)
|
Inferior
|
Superior
|
Ansiedad
|
3.609
|
.000
|
36.94
|
8.677
|
157.308
|
Contacto con paciente COVID-19
|
0.914
|
0.035
|
2.49
|
0.150
|
1.073
|
Padre o madre con ansiedad
|
0.958
|
0.009
|
2.6
|
0.187
|
0.786
|
Ansiedad (variable dependiente) |
B |
Sig. |
Exp (B) (RM) |
IC 95 % para Exp (B) |
Inferior |
Superior |
Padre o madre con ansiedad
|
0.843
|
0.031
|
2.323
|
0.980
|
5.509
|
En el Cuadro 3 se describen las frecuencias de depresión y ansiedad en médicos residentes de nueve
servicios. En cuanto a la depresión, en la mayoría de los servicios los valores fueron
cercanos a 50 %. Los servicios con depresión menor a 25 % en los residencias de especialidad
correspondieron a ortopedia y psiquiatría; los de mayor frecuencia fueron anestesiología,
medicina interna y pediatría. La frecuencia de ansiedad por servicio fue inferior
a 25 %, correspondiendo a cirugía general y psiquiatría las de menor frecuencia en
los residentes y las de mayor frecuencia, medicina interna y pediatría.
Cuadro 3
Frecuencia de depresión y ansiedad en residentes médicos según servicio
Especialidad
|
Depresión
|
Total
|
Ansiedad
|
Total
|
Anestesiología
|
18 (54.4 %)
|
33
|
5 (15.1 %)
|
33
|
Cirugía general
|
10 (43.5 %)
|
23
|
2 (8.7 %)
|
23
|
Estomatología
|
0
|
5
|
0
|
5
|
Ginecoobstetricia
|
10 (50 %)
|
20
|
2 (10 %)
|
20
|
Imagenología
|
9 (64.3 %)
|
14
|
3 (21.4 %)
|
14
|
Medicina interna
|
16(53.3 %)
|
30
|
8 (26.6 %)
|
30
|
Ortopedia
|
2 (20 %)
|
10
|
2 (20 %)
|
10
|
Pediatría
|
34 (49.3 %)
|
69
|
15 (21.7)
|
69
|
Psiquiatría
|
5 (21.7 %)
|
23
|
2 (8.7 %)
|
23
|
Discusión
En este estudio, la ansiedad tuvo una frecuencia de 17 %, la depresión de 45 % y coexistieron
en 10 %. En una revisión sistemática realizada en 2014 por Hope et
al.,9 en Estados
Unidos, se reportó una prevalencia de ansiedad de 7.7 a 65.5 % y de depresión
de 6 a
66.5 %. La prevalencia de ansiedad reportada por Jiménez et
al.,11 en 2015 fue de
10.2 %, inferior a la informada en el presente estudio: en depresión encontraron
solo 5.6 % y en este reporte se observó 9 % de depresión mayor (22 médicos
canalizados al servicio de psiquiatría). Sepúlveda et al.,12 en 2012, reportaron una
prevalencia de 39.6 % de depresión, 29.6 % de ansiedad y 21.4 % de coexistencia
en
residentes de pediatría, contrario a los hallazgos del presente estudio: frecuencia
más baja para ansiedad, más alta para depresión y baja en la coexistencia
(depresión-ansiedad).
Saldaña et al.,10 en un
estudio de 2014, encontraron depresión leve en 64 de cada 100 residentes y episodios
depresivos graves en 7.56 de cada 100; en la presente investigación, se encontró
depresión menor en 36 %, que difiere con esos resultados, así como depresión mayor
en 9 % (22 pacientes canalizados a psiquiatría). También se identificó ansiedad
leve
en 11 %, ansiedad moderada en 6 % y no se detectó ansiedad grave en ningún caso,
a
diferencia de lo reportado por Sepúlveda et al.12 q en 2012: 33.3 % de ansiedad
leve y 59.3 % de ansiedad moderada, así como 53 % de depresión menor y 26 % de
depresión mayor.
En cuanto a las variables depresión y sexo, los resultados de este estudio mostraron
casi la
misma proporción de ansiedad y depresión tanto en mujeres como en hombres, en
comparación con el estudio de 2014 de Monteso et al.,16 quienes encontraron 53.5 % de
depresión en mujeres y 40 % en hombres. Por grupos de edad, al comparar la
proporción de médicos con depresión y sin depresión, los valores fueron cercanos
a
50 %, lo cual establece una alta presencia de depresión entre los residentes médicos
en esta época de pandemia de COVID-19. Respecto al estado civil, los solteros
y
aquellos en unión libre presentaron frecuencias de aproximadamente 50 %; frecuencia
menor en los casados. Existió una alta frecuencia de depresión en estos grupos,
pero
sin dependencia o relación con su edad, sexo y estado civil (p > 0.05).
La ansiedad fue menos frecuente en el grupo de 26 a 31 años (14.5 %). La frecuencia
de ansiedad fue baja: 8.9 y 8 % en las mujeres y hombres, respectivamente, sin significación
estadística entre el sexo y la ansiedad (p > 0.05), aunque con porcentajes bajos de
esta en comparación con la depresión. Los mayores valores correspondieron al grupo
de solteros, sin que existiera relación de dependencia entre grupos de edad, sexo
y estado civil con presencia de ansiedad (p > 0.05). En relación con la depresión,
en la presente investigación se reportó un mayor número de médicos residentes afectados
en segundo y tercer año de la residencia y menor en los residente de cuarto grado;
sin embargo, estas diferencias no son significativas (p > 0.05).
Al analizar la variable año de residencia y ansiedad, se encontró un porcentaje de
frecuencia de ansiedad mayor en el residente de tercer grado, pero sin significación
estadística. Sepúlveda et al.,12 en 2012, encontraron que a mayor grado de residencia, mayor riesgo de ansiedad.
Los principales factores detectados como de riesgo para depresión fueron la ansiedad,
el
contacto de paciente COVID-19 y el antecedente de ansiedad en padre o madre (p
<
0.05). En el caso de la ansiedad, únicamente el antecedente de padre o madre con
ansiedad fue significativo como factor de riesgo.
Por otra parte, cuando se estudiaron las especialidades con el mayor número de residentes
afectados con depresión por servicio, los mayores porcentajes correspondieron a imagenología,
anestesiología, medicina interna, ginecoobstetricia y pediatría con valores cercanos
a 50 %. En ansiedad, los porcentajes más altos (que en general fueron más bajos que
depresión) correspondieron a medicina interna, imagenología, pediatría y ortopedia,
con porcentajes entre 20 y 26 %. Saldaña et al.,10 en 2014, reportaron que las especialidades más afectadas fueron urgencias, cirugía
general y medicina interna; sus hallazgos coincidieron con los de nuestro estudio
en cirugía y medicina interna.
Conclusiones
La depresión y la ansiedad son dos causantes de alteración en la estabilidad emocional
de los médicos residentes de los centros hospitalarios. La prevalencia de la depresión
fue alta en nuestro estudio (45 %), sin relación con la edad, el sexo ni el estado
civil. Como factores de riesgo para depresión se detectaron la ansiedad, el contacto
con paciente con COVID-19 y el antecedente de ansiedad en alguno de los padres. La
ansiedad fue sustancialmente menos frecuente (17 %) entre los residentes médicos y
sin relación con la edad, el sexo ni el estado civil; solo el antecedente de ansiedad
en alguno de los padres se detectó como factor de riesgo.